Narró AbdAl-lah Ibn Umar -Al-lah esté complacido con ambos- que el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- acordó que los habitantes de Jaibar recibieran la mitad de la cosecha de dátiles u otros frutos de la cosecha.
Narró Handaha Ibn Qais: Le preguntó a Rafi Ibn Jadiy por el alquiler de la tierra a cambio de oro y plata. Me respondió: no hay mal en ello. En verdad las gentes en la época del Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, solían alquilar a cambio de la cosecha de las parte más cercanas al río y a los surcos de las acequias, o una parte de la cosecha. Unos perdían y otros salían ganando. Las gentes no tenían otro modo de alquiler excepto este y por ello lo abolió el Mensajero de Al-lah. Sin embargo, alquilar a cambio de algo tangible y garantizado no es problema.